Me hacía ilusión en mi primera entrada del año enseñaros un tesoro que me dejó mi iaia.
Es una manteleria hecha a mano por ella que hemos utilizado toda la vida para las reuniones familiares. Un dia, cuando su cabecita ya no funcionaba bien, en un momento de lucidez, la cogió y se la dio a mi madre para que me la regalara el dia que yo tuviese mi casa. Así que mi medre la ha guardado estos años y me la entregó en navidad.
Aunque tiene alguna mancha, a mi no me importa porque me recuerda los buenos momentos que pasamos todos juntos, en la mesa de mi iaia.

Esta es una de las servilletas.


Este es el mantel. Es tan grande que no he conseguido hacer una foto de todo, pero así se aprecia bastante el dibujo.

Quería enseñaros el revés. Mi iaia simpre decía que un buen bordado es bueno si el revés te deja ver el dibujo, vamos que no sea una maraña de hilos como me suele pasar a mi...
Bueno, me voy a coser un ratillo